martes, 24 de junio de 2008

Tecnología



Conceptos Teóricos - Tecnología
TecnologíaMetodología proyectual

Según los campos de actuación y desempeño social, las concepciones y los significados que se adjudican a la palabra tecnología varían sustancialmente. Puede ser una cosa, una forma de hacer o una forma de pensar, entre otros significados, que van mucho más allá del "estudio o tratado de...". Por eso, en este trabajo, se han determinado cuatro grandes campos para delinear conceptualmente la Tecnología.

"Todo campo presenta una estructura de probabilidades, de recompensas, de ganancias, de provechos y de sanciones que implican siempre un cierto grado de indeterminación" (Bourdieu, Pierre. El sentido práctico. Madrid, Taurus, 1991)

La tecnología en el campo del imaginario social

La noción de imaginario constituye el conjunto de rituales, emblemas y mitos que configuran las creencias generalizadas de un grupo social acerca de la realidad y de la vida y organizan su forma de sentir, pensar y actuar. Son fuerzas que logran que los deseos colectivos se articulen con los dispositivos de poder (familiares, institucionales, educativos, médicos, etcétera).

El imaginario social está organizado alrededor de construcciones psíquicas, de imágenes que crean la ilusión de que son verdaderas, únicas e indiscutibles. Estas fuerzas apelan a las emociones, a los sentimientos y a las voluntades de tal modo que hacen que adecuemos nuestros deseos al poder vigente en ese momento histórico, que suministran esquemas repetitivos y crean preceptos sobre los comportamientos, pues establecen lo permitido y lo prohibido, lo bello y lo feo, lo lícito y lo ilícito. Por ejemplo, en la Edad Media, las mujeres que tenían visiones o poderes curativos eran consideradas brujas, y quienes las defendían, sus cómplices. El castigo para esas desviaciones era la hoguera. Hoy, a esas mismas mujeres se las considera santas, sanadoras o iluminadas.

Toda sociedad es una construcción, creación de un mundo, de su propio mundo. Su propia identidad no es otra cosa que ese sistema de interpretación, ese mundo que ella crea. Y esa es la razón por la cual (como ocurre en cada individuo) la sociedad percibe como un peligro mortal todo ataque contra ese sistema de interpretación; lo percibe como un ataque contra su identidad, contra sí misma" (Castoriadis; 1993).

Hoy y aquí, para el imaginario social, tecnología son computadoras. Las "acciones tecnológicas" son las de las empresas vinculadas al campo de la informática. "Educar con tecnología" es usar computadoras como herramienta de manipulación de la información. "Educar en tecnología" es enseñar a usar las computadoras y el "analfabetismo tecnológico" es no saber usar las computadoras.

Con este escenario de fondo, la tecnología como contenido educativo y la educación tecnológica como área especializada del conocimiento dentro de la estructura escolar son conceptos confusos ­­–en el mejor de los casos­­– y desacertados, en el más desfavorable. La informática y sus dispositivos físicos pasan de herramienta educativa a estructurante básico de la educación, polo de atracción para la matrícula escolar y punto central para la acción. Para el imaginario social, favorecer la educación tanto general como técnica es proveerla de computadoras. ­­

Las relaciones entre la sociedad y la tecnología son tan vastas que se las puede considerar tanto en un aspecto global, relacionado con el terreno del pensamiento, como en un sentido más restringido y aplicado.

Concepto amplio

Se relaciona con el hombre y sus modos de producir artificialidad en entornos culturales.

El concepto amplio de tecnología se alcanza a percibir en un esquema como el que sigue cuando, mediante un emergente -el objeto tecnológico- se procura mostrar la complejidad social que lo contiene.

Tomado de Gay, Aquiles (2002)
¿Qué entendemos por Objeto Tecnológico?
Córdoba (Argentina), Funag, 2002.

Pero el concepto adquiere una dimensión diferente cuando se vincula el modo de pensar tecnológico a la complejidad del pensamiento humano y a las incidencias que la racionalidad tecnológica tendría en el tejido del cuerpo social, al menos en sociedades que tienen o aspiran a tener una estructuración marcada por la impronta de la tecnología.

Estamos ante el problema de la capacidad de la racionalidad tecnológica para afrontar los nuevos problemas del pensamiento. Abogamos por la idea de que la racionalidad tecnológica influenciará especialmente sobre la racionalidad heredera de la Modernidad, y hemos llegado también a la conclusión de que el entendimiento de la complejidad constituye uno de los asuntos más comprometidos, a nivel general, de la razón moderna al final de su camino histórico. Indudablemente, cualquiera puede constatar que la organización de la sociedad contemporánea se apoya necesariamente sobre la tecnología, y que la informatización es una llave esencial para hacer funcionar el conjunto del sistema social. Además, nadie podrá negar que la complejidad de las redes sociales en todas sus dimensiones ha aumentado de manera increíble durante los últimos decenios, es más, se ensancha continuamente de modo que sería ingenuo pensar en la posibilidad de desacelerar el proceso. Ahora bien, este es un hecho característico de la sociedad gracias a la virtualidad operativa contenida en el sistema tecnológico, y vale decir que sin desarrollo tecnológico este fenómeno no se habría producido. Por eso parece, al menos en una primera aproximación, que la racionalidad inmersa en la técnica no sólo puede tener éxito frente a la complejidad, sino que también se ha convertido en el instrumento que garantiza la supervivencia y el crecimiento continuo del conjunto del sistema social. En esta dirección, la virtualidad epistemológica general de la racionalidad tecnológica parecería la solución más a la mano del problema global de la complejidad. Pero las cosas no están tan claras si se pregunta seguidamente acerca de la forma en que la racionalidad tecnológica trataría realmente de resolver dicho problema. Si el instrumento esencial que garantiza el funcionamiento del sistema sociotécnico es el subsistema informático, entonces el modo de encarar el tema de la complejidad será el de la controlabilidad, o sea, se buscará el control de las actividades del sistema según los límites establecidos por sus fines. Lo que significa que, a este nivel, la racionalidad tecnológica se transformaría en racionalidad cibernética prima facie, es decir, en una racionalidad cuyo objetivo principal sería el control de las operaciones del sistema e incluso de sus elementos humanos. Así, lo que garantizaría la racionalidad tecnológica sería el equilibrio social en su funcionamiento. La complejidad vendría, por así decir, dominada en forma de controlabilidad, y lo que interesaría sería de nuevo la eficacia general del conjunto de la red humana y social. En otros términos: se trataría de la racionalización de la complejidad mirando a su vertiente operativa, útil y funcionalista. Todo ello, por supuesto, no es despreciable, dado que, en verdad, resolvería muchos problemas básicos de la vida humana actual. Pero no se debe olvidar que los fines del conocimiento humano, como se ha expuesto antes, son pragmáticos y teóricos, y la controlabilidad se refiere obviamente a los primeros, es decir, a los fines relativos al dominio de lo real y a la adaptación del conocimiento a la necesidad de señorear el mundo. Por tanto, se puede afirmar que la racionalidad tecnológica, en principio, lograría éxito respecto al problema de la complejidad desde el punto de vista de los fines pragmáticos del conocimiento humano. Pero ¿qué ocurriría con los fines teóricos?

Adaptado de Queraltó, Ramón. Ética, Tecnología y valores en la sociedad global. Madrid Tecnos, 2003.

Concepto restringido

Se relaciona con las formas específicas de producir conocimiento en el ámbito de una especialidad técnica. En ese sentido, la tecnología se entiende como:

  • Un conjunto de las diferentes técnicas de producción que se pueden aplicar en una actividad determinada.
  • Una ciencia industrial o aplicada.
  • La aplicación práctica del conocimiento, especialmente en un área particular.
  • Un proceso evolutivo de creación de herramientas para diseñar y controlar el medio ambiente, lo que requiere invención y podría considerarse una especie de continuación de la evolución natural.
  • La aplicación del conocimiento científico u organizado a las tareas prácticas por medio de sistemas ordenados que incluyen a las personas, las organizaciones, los organismos vivientes y las máquinas.
  • El conjunto de los conocimientos técnicos, instrumentos y procedimientos aplicados al desarrollo de una actividad particularmente productiva de bienes o servicios.
  • Un término general para procesos y desarrollo de equipos, productos nuevos y alternativas orientadas a mejorar la calidad de vida (por ejemplo, ayudar a las personas con discapacidades).
  • Conjunto de las diferentes técnicas de producción que se pueden aplicar en una actividad determinada.

Como se ve, el concepto restringido de "tecnología" está muy lejos de ser simple o reduccionista. Asume la complejidad y la integra; no necesariamente se interna en un planteo epistemológico que dé cuenta de los modos intrínsecos de su accionar.

El siguiente ejemplo es ilustrativo al respecto y muestra la complejidad del análisis, aun en términos restringidos.

Tomado de Mundt. J.C. Complejidad y Sistemas (apuntes de cátedra). Buenos Aires: Universidad del Salvador, 2004.


Hay dos maneras de considerar la tecnología dentro de la esfera productiva. Una, más general, se relaciona con la organización de los procesos de producción. La otra, restringida, se refiere a la aplicación del conocimiento en distintas áreas.

Concepto amplio

Es el producto del estudio sistemático sobre la eficacia de las acciones productivas y la organización de la empresa.

Administración Científica del trabajo

A principios del siglo pasado, Frederick Winslow Taylor y Henry Fayol establecieron teorías y principios muy importantes en el llamado enfoque clásico de la administración del trabajo y de la empresa, que dieron lugar a dos corrientes de pensamiento:

  • La de Taylor, en Estados Unidos, se preocupa por el aumento de la producción en el nivel de la operatividad y pone el énfasis en las tareas (de abajo hacia arriba o de las partes al todo).
  • La de Fayol, en Francia, fija su centro en el funcionamiento de la estructura organizativa (de arriba hacia abajo o del todo a las partes).

Ambas corrientes surgen de la necesidad de aumentar la eficiencia y la competencia de las organizaciones para obtener un mayor rendimiento de los recursos y hacer frente a la competencia mediante estándares de producción, fijación de funciones, descripción de cargos, métodos de administración y normas de trabajo.

Taylor promovió la organización racional del trabajo partiendo de observaciones sobre diferentes formas de realizar una misma tarea y buscando, entre todas ellas, la más eficiente. Los principales aspectos de se escuela son el análisis de trabajo y el estudio de los tiempos y movimientos, el estudio de la fatiga humana para eliminar movimientos inútiles, la división del trabajo y especialización del obrero en tareas acotadas, la división de cargos y tareas, los incentivos salariales y premios por producción, el concepto de Homo economicus, las condiciones en que se realiza el trabajo, la estandarización y la supervisión funcional.

Los principios de la organización racional del trabajo son:

  • Planeamiento. Sustituir en el trabajo el criterio individual del obrero, la improvisación y la actuación empírica mediante la planificación del método.
  • Preparación. Seleccionar a los trabajadores de acuerdo con sus aptitudes, prepararlos y entrenarlos para producir más y mejor, según el método planeado.
  • Control. Controlar el trabajo para certificar que es ejecutado de acuerdo con las normas establecidas y según el plan previsto.
  • Ejecución. Distribuir diferencialmente las atribuciones y responsabilidades, para que la ejecución del trabajo sea disciplinada.

Si en la actualidad estos criterios están "pasados de moda" es porque han sido aplicados a la máquina antes que por haber sido cuestionados en su validez. Lo que se procura -con otros métodos y las mismas intenciones- ya no es apropiarse de la fuerza de trabajo de las personas y hacerla más eficiente sino de sus saberes por medio de sistemas tales como la gestión del conocimiento o las diferentes formas de gestionar, desde los sistemas productivos hasta los servicios, pasando por la diversión y el ocio y culminando en la configuración de modelos de pensamiento que constituyen el imaginario social. En casi todos los casos, conducen a la eficiencia y a la maximización de la ganancia como finalidad última de la estructura que organiza la gestión.

Concepto restringido

Se refiere a los modos de apropiación del conocimiento y los repertorios de actuación de una especialidad técnica. Por ejemplo:

Tecnología mecánica: Es la aplicación práctica de la mecánica física; por tanto, se ocupa del estudio de las fuerzas y movimientos de los sistemas mecánicos. Sin embargo, frecuentemente se adopta este término para designar los procesos de fabricación mecánica, recogiéndose en la mayoría de planes de estudios de ingeniería e ingeniería técnica bajo tal denominación los procesos de moldeado, deformación plástica, soldadura, entre otros. Si bien es cierto que los procesos anteriores caen dentro del ámbito de la tecnología mecánica, no lo es menos que en un sentido amplio bien pueden incluirse además otras disciplinas.

Tecnología de los materiales eléctricos: Es la base en que se apoya el conocimiento de la aplicación y selección de los conductores eléctricos en los equipos, máquinas, instalaciones industriales, dispositivos y sistemas eléctricos que se usan en la industria. Los conocimientos de las características, propiedades, aplicación y usos, así como el comportamiento de los materiales eléctricos, sirven de base para una mejor utilización de la tecnología en el campo de aplicación industrial. El conocimiento de las diversas características de los materiales, así como la forma apropiada de aplicar los conocimientos y las habilidades que se desarrollan permite satisfacer las necesidades de la industria y sirve de base en la investigación de los nuevos materiales.


Tomado de Educ.ar
Cd Nª 15